Saben que tengo una rutina. Soy uno más de la multitud que habita la Ciudad de Buenos Aires. ¿Soy uno más?. Vivo y veo. La ciudad no es como cuando era pibe. Me gusta, me atrae. Pero hay algo en el aire que no me cierra. Mis viejos me enseñaron a mirar a los ojos. A decir: "hola", "por favor" y "gracias". Por algo ustedes me eligieron. Por que si no fuera así nunca hubiera seguido este camino. Se puede decir que soy un hombre pleno física y mentalmente. En otro momento de mi vida, seguro no me postularía. Sé de lo que hablo. Porque no es más que lo que mamo en el día a día. Conozco cuáles son los problemas que nos aquejan. Ustedes lo saben, vos lo sabés.
En las proximas elecciones sabés cuál es la onda. Yo no tengo que decirte lo que tenés que hacer. Dedique gran parte de mis horas diarias a contactarme con ustedes. Mi trabajo me lo permite. Con algunos a través del chat, con otros a través de foros de discución, comunidades. Por ahí con alguno de ustedes nunca me cruce personalmente. Pero el mandato que me legaron lo siento bien adentro.
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